La epilepsia, como todas las condiciones médicas, afecta a las personas de distintas maneras y genera problemas que pueden parecer no estar en absoluto relacionados con la incidencia de las crisis. Por eso, aun cuando tengas perfectamente controladas las crisis, tal vez debas enfrentarte a desafíos que pueden originarse de la epilepsia misma, de los medicamentos que tomas o de los cambios de estado de ánimo relacionados con la epilepsia.
Los efectos secundarios de los fármacos pueden controlarse, si no eliminarse, mediante un cambio de medicamento o de dosis. Otras dificultades pueden retraerse o desaparecer por el simple hecho de seguir las reglas de la buena salud: alimentarse adecuadamente, dormir lo suficiente, hacer mucho ejercicio, tomar los medicamentos según las dosis recetadas, y visitar regularmente al médico para que evalúe el protocolo del tratamiento.
También es conveniente estar al tanto de ciertos problemas que pueden surgir, a fin de que puedas estar preparado para enfrentarlos. En este capítulo, analizaremos problemas relacionados con la epilepsia que son comunes a ciertos grupos, específicamente a los hombres, a las mujeres y a los ancianos, así como problemas emocionales y dificultades de la memoria/cognitivas que pueden acompañar a la epilepsia. Lo más importante que debes recordar es que casi todos esos problemas pueden controlarse.