Epilepsia en Latinoamérica

Cómo mantener la salud: Sueño

Si bien los problemas de sueño pueden afectar prácticamente a cualquiera, las mujeres y los ancianos parecen ser especialmente vulnerables. El insomnio puede ser un problema muy grave para las personas con epilepsia, dado que la falta de sueño puede provocar crisis. Así y todo, irónicamente, los FAE pueden, en ocasiones, alterar el sueño y, como resultado, facilitar las crisis. La epilepsia también se asocia con la ansiedad, que puede favorecer el insomnio, lo cual a su vez puede producir crisis. Es un círculo vicioso.

¿Cuántas horas necesitas dormir? Aunque no existe un número mágico de horas de sueño para prevenir las crisis, la mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas por noche. Desde luego, los niños y los bebés necesitan más. Vuelve a organizar tus obligaciones, asegúrate de que el ambiente nocturno sea adecuado para el sueño y haz todo lo que esté a tu alcance para dormir una cantidad suficiente de horas todas las noches.

Si tienes problemas para dormirte o permanecer dormido, intenta implementar los siguientes consejos para un sueño saludable:

• No comas demasiado antes de ir a dormir, ya que la digestión puede afectar al sueño.

• No hagas ejercicio poco antes de ir a dormir. Al ejercitar, tu cuerpo se acelera y necesita un momento para calmarse, con lo cual resulta difícil relajarse al poco tiempo de haber hecho ejercicio.

• Antes de ir a la cama, evita los estímulos mentales, como los libros cautivadores, los espectáculos televisivos, las actividades en la computadora o cualquier otra distracción que pueda impedir que te quedes dormido.

• Intenta acostarte todas las noches y despertarte todas las mañanas a la misma hora. Tú cuerpo se sentirá cómodo con esa regularidad.

• Evita consumir productos con cafeína como el café, los refrescos y el chocolate después de las 12 del mediodía, ya que pueden sobre-estimular el cerebro e incluso producir insomnio algunas horas después.

• Si no te duermes de 20 a 30 minutos después de haberte acostado, levántate de la cama y dirígete a otra habitación para leer o hacer alguna actividad aburrida y rutinaria como doblar la ropa limpia. Aguarda hasta que vuelvas a sentir sueño antes de regresar a la cama. Tu cuerpo comenzará a asociar la cama con el sueño y no con la vigilia.

• Algunos medicamentos antiepilépticos, como la lamotrigina (Lamictal®), producen insomnio. Consulta a tu médico para ver si puedes consumir la dosis completa más temprano o si debes cambiar la medicación.

• Otros medicamentos para la epilepsia, como el fenobarbital (Luminal®) y el clonazepam (Klonopin®), pueden producir somnolencia durante el día. En ese caso, intenta tomar la dosis completa a la hora de ir a dormir.

• La apnea del sueño (breves pausas en la respiración durante el sueño) es más común en personas con epilepsia que en el resto de la población. Si te sientes adormilado durante el día y tienes sobrepeso, ronquidos o deformidades faciales, evalúa la posibilidad de someterte a pruebas para detectar la apnea del sueño con un especialista del sueño. Cuando no se trata, la apnea del sueño puede producir crisis, hipertensión y otros problemas médicos.

• La alteración en el sueño puede ser un síntoma de ansiedad o depresión, y puede tratarse correctamente cuando se reconoce y aborda. Solicita a tu médico que te derive a un psiquiatra o psicólogo para someterte a una evaluación.

• Las crisis mismas pueden afectar al sueño. Si te despiertas con dolor muscular, mordeduras en la lengua o la cama mojada, es probable que estés teniendo crisis durante el sueño. En ocasiones, pueden realizarse pruebas de EEG durante la noche para detectar crisis convulsivas mientras estás dormido.

Mis pacientes a menudo me preguntan si está bien tomar “píldoras para dormir”. Aunque no sean intrínsecamente malos, el sueño que producen los somníferos no es tan reparador como el sueño natural. Y, por supuesto, se puede generar una dependencia. Antes de tomar uno, debes someterte a una evaluación para establecer las causas subyacentes de tu problema de sueño. Recién entonces, si tu médico considera que necesitas un somnífero, ciertos medicamentos de uso común–como el zolpidem (Ambien®)– parecen no tener un impacto negativo en la epilepsia. La melatonina, un suplemento que a menudo se utiliza para el insomnio, probablemente sea segura para las personas con epilepsia, aunque aún no se ha estudiado a fondo.

Recuerda que debes tener cuidado al combinar medicamentos para el sueño con ciertos medicamentos antiepilépticos como el fenobarbital (Luminal®) o las benzodiacepinas (por ejemplo, Klonopin® o Valium®), ya que la combinación puede producir un efecto sedante excesivo.